En un mundo en el que la tecnología y el uso de internet aumenta de forma exponencial, es esencial que la verificación de nuestra identidad forme parte de esta gran evolución. Tanto usuarios como empresas necesitan de una solución que les permita identificarse o identificar a quienes solicitan sus servicios. La identidad digital podría incorporarse a la economía, empresas, gobierno, y otros sectores que forman parte de las actividades diarias.
¿Qué es identidad?
La identidad es un conjunto de características o rasgos de una persona, misma que es determinada por un conjunto de atributos que la hacen única y que permite diferenciarse de los demás. Estos atributos pueden ser inherentes como la edad o la altura; y también aquellos que se adoptan con el paso del tiempo como gustos, preferencias o comportamientos.
Nuestras actividades cotidianas solicitan la comprobación de nuestra identidad, y tradicionalmente nuestros sistemas de identificación utilizan documentos en papel o físicos para comprobar que somos quienes decimos ser. En México el INE, pasaporte, CURP y otro tipo de documentos contienen los datos que las autoridades o empresas requieren para poder identificarnos.
Sin embargo, situaciones como la pandemia por COVID 19 nos han demostrado que el uso de tecnologías y el internet han incrementado, orillando a tener que sustituir los procesos presenciales por los remotos. Por esta razón, tanto autoridades como empresas deben adaptarse a este aceleramiento. De acuerdo al World Retail Banking Report, el 48% de las empresas bancarias a nivel global han decidido apostar por la innovación digital, debido a que en los próximos tres años esperan a más de la mitad de sus clientes usando soluciones bancarias digitales.
Las innovaciones digitales y de seguridad, junto con la colaboración de estas empresas bancarias podrían fomentar soluciones para el uso de la identidad de una forma más ágil.
Identidad digital
La identidad digital es la versión digital de la identidad física de una persona. Se caracteriza por ser autenticada a través de canales digitales, de forma remota o presencial. Contribuye a la casi eliminación del papel y facilita auditorías mediante el almacenamiento electrónico de información. Por otra parte, según el Payment Aspects of Financial Inclusion in the Fintech Era, las identificaciones digitales pueden ayudar a las instituciones para cumplir con los componentes de identificación y verificación del cliente y poder proveer un servicio de forma segura.
La identidad digital es un cambio de paradigma que transformará la manera en que las personas se identifican actualmente ante instituciones, empresas, y autoridades que requieran verificar su información.
Esta nueva solución otorga grandes beneficios a las entidades y usuarios involucradas en ella; desde mejorar la inclusión financiera hasta poder mejorar los servicios en el sector público y privado. Respecto al valor económico directo que dicha identidad puede aportar a las personas a nivel mundial es: un mayor uso de servicios financieros, un mejor acceso empleos, un mejor control de la información y el ahorro de tiempo.
Sin embargo, los riesgos y el potencial de mal uso de la identidad digital son tan reales y merecen la misma atención que los actuales documentos de identificación no digitales; entre dichos riesgos se encuentran:
Seguridad: Un gran desafío para las autoridades y empresas es asegurar el cuidado de los datos para evitar su robo, perdida o modificación. Al convertirse en una identidad digital deben cuidarse aspectos como el Phishing, robo de contraseñas, redes de conexión, entre otros.
Adopción: El éxito de una solución de identidad digital dependerá de la adopción de los usuarios y la confianza con que la utilicen. Hoy en día, los millennials constituyen una proporción creciente de la población total de ciudadanos. Este sector está remodelando la cultura dentro de las instituciones y está creando vínculos con las generaciones mayores. Gracias a este vínculo se ha acelerado la adopción de nuevas tecnologías con la finalidad de reforzar la comunicación entre los círculos sociales y familiares.
Regulación: Las autoridades son un elemento clave para el uso de la identidad digital, ya que la validez de una identificación depende de su autorización.
Tanto la tecnología como la situación que se vive debido a la Pandemia por COVID 19, indican que el momento para iniciar el cambio hacia una identidad digital es ahora. Los beneficios que trae consigo deben ser aprovechados por los usuarios y por los proveedores de servicios. Para que esto ocurra, se requerirá de un fuerte apoyo de parte de las distintas autoridades que hoy ya regulan los documentos de identificación y contar con una adopción plena por parte de los usuarios. Todo esto se puede logrará si trabajamos con mecanismos de seguridad adecuadas para generar confianza entre todos los involucrados en la identidad digital mexicana.