Toda persona, tanto física como moral, tiene obligaciones fiscales. Partiendo de este supuesto, queda claro que todos nos vemos en la necesidad de consultar con periodicidad las actualizaciones que realiza constantemente el Servicio de Administración Tributaria (SAT), quien es la autoridad fiscal en México.
Si bien el nivel de las obligaciones fiscales depende del régimen al que pertenezcamos, sin duda una de las obligaciones más comunes es la emisión de un CFDI (Comprobante Fiscal Digital por Internet), mejor conocida como factura electrónica.
La facturación electrónica es un modelo que es utilizado por vendedores y compradores ya sea de bienes, productos o servicios para comprobar, respaldar y notificar transacciones realizadas con los ingresos que se obtienen. Actualmente el sistema de facturación mexicano funciona de manera digital tras su versión 3.3 y se basa en los estándares definidos por el SAT a través del Anexo 20 de la Resolución de Miscelánea Fiscal.
Por su parte, el historial crediticio se refiere a un indicador que las empresas, en su mayoría del giro financiero, consultan con el fin de conocer el comportamiento que tiene una persona respecto sus créditos que han solicitado. La finalidad es conocer, con base en dichos datos, si eres un candidato para que te sea otorgado un nuevo crédito o préstamo y en qué condiciones, en resumen, es una carta de presentación ante la entidad financiera.
Ahora bien, ¿qué relación hay entre el historial de crédito y la correcta emisión de CFDI? Una de las consecuencias del incumplimiento en las obligaciones fiscales puede afectar directamente en el Buró de Crédito. La omisión de las obligaciones fiscales, podría generar una opinión de cumplimiento negativa ante terceros, que después limita el acceso a créditos y otros productos y servicios financieros.
¿Qué métodos puedo tomar para cerciorarme de cumplir con todo lo que la regulación demanda respecto mis obligaciones fiscales?
Contar con al menos una fuente de información confiable y capacitada que nos asesore y actualice respecto a nuestras obligaciones fiscales ante la autoridad competente, siempre es de gran ayuda. No obstante, cuando la fuente de información funge como la misma solución de nuestras actividades donde nos ayuda a realizar dichas tareas de manera responsable y en el tiempo adecuado, esto agrega más valor, ese es el caso y la función de los llamados PAC (Proveedores Autorizados de Certificación).
Las personas físicas y morales pueden generar sus facturas y otros tipos de CFDI haciendo uso de las herramientas que el mismo SAT pone a su disposición, sin embargo, estas herramientas carecen de la posibilidad de personalizar los procesos necesarios para el timbrado de CFDI o para que son necesarios para ciertas empresas, es aquí donde intervienen los PAC.
Si bien los PAC también están obligados a ofrecer un servicio básico y estándar para el timbrado de CFDI de manera gratuita, estos proveedores al contar con la autorización del SAT para generar y procesar fuera del domicilio fiscal de quien lo contrate, la infraestructura y la capacidad para personalizar las necesidades de sus clientes a través de modelos de negocio específicos y escalables. Son ellos mismos quienes después de generar y timbrar los XML envían una copia al SAT para informar que dicho contribuyente ha generado su CFDI bajo los estándares que la regulación demanda.
Es importante contar con asesoramiento, garantía, tranquilidad y eficacia en el cumplimiento de tus obligaciones fiscales y mejorar tu calificación dentro del historial crediticio.
Cecoban desde 2011 cuenta con la autorización del SAT para ser Proveedor Autorizado de Certificación y desde entonces ha mantenido una preponderante trayectoria destacándose como uno de los PAC con mayores índices de volumen de manera diaria, mensual y anual contando con el respaldo del sector financiero.