Gracias al impulso de la pandemia por COVID-19, los niveles de digitalización crecieron, permitiendo llegar a personas que no habían tenido un acercamiento a los procesos digitales.
La aparición de las nuevas tecnologías ha cambiado nuestra forma de relacionarnos en muchos ámbitos, desde nuestra forma de trabajar hasta de comprar. Muchos sectores tuvieron que transformar sus procesos a un medio digital, rompiendo sus propios paradigmas y dejándonos a su paso la profunda reflexión sobre la relevancia de la adaptabilidad y las estrategias impulsadas por la tecnología, que serán el pan de cada día durante los próximos años.
Particularmente, uno de los sectores que ha venido aprovechando esta transformación digital ha sido el sector financiero. Hoy en día, los bancos se han adaptado a las nuevas tecnologías para lograr ampliar no solo su alcance, sino que también para mejorar o extender sus servicios. Esta transformación no ha sido trivial, se ha logrado gracias a la integración de nuevas tecnologías no solo en un área o proceso especifico, sino en toda una organización;.
Acompañada de un cambio mental de los directivos y empleados, para apostar hacia nuevos métodos de trabajo que aprovechen todo el potencial que esta transformación tiene para ofrecer.
Las herramientas digitales y la experiencia de usuario son dos de los conceptos que más encontramos como punto de partida para análisis sobre el éxito de esta transformación. Pero ¿Qué son estas herramientas y experiencias, y cómo podemos aprovecharlas?.
Las herramientas digitales se definen como paquetes informáticos que están en dispositivos electrónicos y tienen el fin de facilitar las tareas de la vida cotidiana,. Se pueden clasificar según la necesidad que tenga el usuario, como las necesidades de comunicación, educación, apoyo en tareas y creación o análisis de datos de cualquier tipo.
Por otro lado, la experiencia de usuario se define como un conjunto de factores y elementos relativos a la interacción del usuario con un entorno o un dispositivo concretos.
Hoy, la banca en México aprovecha estas herramientas tecnológicas para generar servicios financieros más personalizados e inteligentes que funcionen integralmente en los distintos canales de atención por y para las personas. Las ventajas de esta interacción dan como resultado al sector, la optimización de procesos, mejora en su competitividad, un nuevo valor añadido a sus clientes, mejoramiento de la experiencia del cliente y su relación con la marca, impulso de la cultura de innovación en el sector, capacidad de respuesta rápida en un entorno cada vez más cambiante y nuevas oportunidades de negocio gracias al análisis de datos.
Por otro lado, la estrategia de la banca en México no solo ha estado enfocada en tener más y mejor infraestructura, la estrategia y aprovechamiento de esta transformación digital ha venido creciendo al estar más abiertos a alianzas y comunicación con entidades que hoy brinden experiencia y cercanía a sus clientes. Aprovechar la experiencia de diferentes entidades con una comunicación abierta, brinda capacidades al sector de estar conectados con diferentes medios, ya sean
clientes, socios comerciales o proveedores. Adicional a que hoy la banca, no ha dejado de interactuar con los servicios digitales que le permiten modernizar sus propios servicios financieros, ya que por más sencilla que parezca una operación, hay detrás un gran número de procesos que buscan día a día satisfacer las necesidades de los clientes.
Hoy, la lucha en esta adaptabilidad o transformación digital va enfocada en generar confianza en los clientes. Las circunstancias cambian y seguirán cambiando y como mencionaba al inicio, esta pandemia desestabilizo nuestro entorno, por lo que es vital aprender a adaptarse y buscar que los servicios generen la confianza que se requiere para lograr el éxito de estos cambios tecnológicos.
El sistema financiero ha sido un ejemplo de éxito gracias al aprovechamiento de la tecnología digital en este contexto, para continuar ofreciendo y creando servicios financieros que cumplan con nuestras necesidades y expectativas, que sean simples y a pesar de ello, se mantengan seguros y altamente disponibles.