Con los avances tecnológicos actuales en materia de Identidad Digital en el mundo, han surgido distintos sistemas que buscan dar una solución definitiva a un usuario que hoy en día requiere un medio para identificarse de manera segura y confiable tanto en el mundo real como en lo virtual.
Países como India que lograron desarrollar un gran sistema de Identificación digital el cual es desarrollado, administrado y regulado por el gobierno con el fin de capacitar a los residentes con una identidad única y una plataforma digital para autenticarse en cualquier momento y lugar.
Por otro lado, también tenemos a Suecia, otro país que tiene su propio sistema de identificación digital, aunque este, por el contrario, está desarrollado y administrado por un consorcio de varios bancos escandinavos, aunque sí se encuentra regulado por el gobierno sueco y es un medio de identificación valido.
Sin embargo, en México no tenemos aún una solución de tal magnitud, a pesar de que ya se comienzan a plantear las bases de lo que podría ser en un futuro la identidad digital de México. Y es que en diciembre de 2020 se aprobó la ley general de población, la cual describe en un par de artículos la CUID (Cedula Única de Identidad Digital) un documento que podrá ser presentado de forma física (Impresa) o digital desde algún dispositivo electrónico y que contendrá información personal como datos biométricos de la persona.
Ahora esperemos ver cuál será la estrategia implementada por el gobierno para que el ciudadano adopte este nuevo medio de identificación, ya que según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) refiere que al rededor del 0.8% de la población (poco más de un millón 3 mil personas) carece de acta de nacimiento, lo cual les impediría obtener su Clave Única de Registro de Población (CURP) siendo una pieza fundamental para la CUID.
Conviene subrayar el hecho de que India logró la inclusión de la gran mayoría de ciudadanos haciendo obligatorio identificarse para obtener acceso a programas sociales y servicios públicos del país apoyados en una gran red de agencias de inscripción ante la Autoridad de Identificación Única de la India.
Una vez resuelto el tema de la Inclusión, solo queda esperar para saber cuál será la tecnología elegida y analizar qué tan confiable y segura será esta solución para la población, lo cual nos lleva a hacernos las siguientes preguntas, ¿Cómo incentivar a los ciudadanos para que acepten resguardar sus datos personales y biométricos?, ¿Estarán almacenados de forma centralizada? No obstante, sabemos que para obtener una respuesta aún hace falta mucho tiempo, sin embargo, se espera que México volteé a ver lo que han hecho los países pioneros en estas tecnologías para poder superar los retos que se enfrentan al adoptar este tipo de tecnologías.
Tal es el caso de Suecia, que en lugar de centralizar la información, utilizan bases de datos descentralizadas y resguardadas por distintos bancos pertenecientes a un consorcio que administra la solución, esto da más seguridad ya que los datos personales y biométricos de los usuarios no se encuentran en un solo lugar.
Finalmente hay que tener presente que, para lograr un ecosistema robusto de identidad digital en el país, se requieren grandes esfuerzos tanto del sector público como del privado y todos los ciudadanos.